El café y su efecto neuroprotector
- octubre 10, 2024
- by:Jose Maria Lopez
Trastornos Neurodegenerativos
En este nuevo post de la colección “El café como alimento”, vamos a exponer la relación entre lo trastornos neurodegenerativos y el café y su efecto neuroprotector.
Los trastornos neurodegenerativos engloban un grupo muy heterogéneo de patologías relacionada con un deterioro progresivo de ciertas estructuras y el funcionamiento del sistema nervioso central o periférico, llegando a afectar a sus estructuras tales como neuronas, las propias sinapsis, las células gliales y sus conexiones. Dentro de este grupo tan heterogéneo, las enfermedades neurodegenerativas se clasifican dependiendo de los síntomas clínico, de los tipos de células y áreas afectadas y, la etiología. Este deterioro cognitivo se relaciona con una peor calidad de vida y salud.
El Alzheimer y la cafeína como neuroprotector
El Alzheimer, es la principal causa de demencia y se prevé que llegará a ser la patología mental más importante del siglo XXI, con una estimación de 131,5 millones de pacientes para el año 2050. Así lo estima un estudio publicado en la National Library of Medicine en junio del 2022 sobre los efectos neuroprotectores de la cafeína en la enfermedad del Alzheimer. Dicha revisión encontró evidencia sugestiva en estudios clínicos para proponer que la cafeína es neuroprotector contra la demencia y posiblemente la enfermedad del Alzheimer, pero también sugiere requerir más estudios para fortalecer este vínculo. Esta revisión también encontró evidencia basada en estudios in vivo e in vitro de que el consumo de cafeína tiene algunos efectos positivos en los modelos de la enfermedad del Alzheimer justificando a su vez la necesidad de seguir investigando sobre las posibles vías de dicho efecto neuroprotector.
Los beneficios de beber café en la lucha contra patologías neurodegenerativas como el Alzheimer
Otra publicación de la National Library of Medicine en el año 2023 sobre el consumo de cafeína para la prevención de la enfermedad del Alzheimer, expresa cómo desafortunadamente los medicamentos actuales para el tratamiento de dicha enfermedad solo pueden aliviar los síntomas, pero que no llegan a actuar como posibles agentes modificadores de dicha patología con el fin de detener el curso de esta enfermedad. Expresa que es la cafeína uno de “los fármacos» más utilizados en el mundo, y como estudios clínicos sugieren que beber café puede ser bueno para la salud, concretamente en la lucha contra patologías neurodegenerativas como el Alzheimer. Trabajos y estudios experimentales realizados tanto en vivo como en in vitro proporcionan evidencia de cómo la cafeína ejerce sus efectos neuroprotectores al unirse antagónicamente a ciertos receptores (A2A) interviniendo en los procesos propios de la adenosina.
Las conclusiones de dicha literatura ofrecen como la cafeína puede llegar a ser neuroprotectora contra la demencia y potencialmente contra la enfermedad del Alzheimer según los estudios in vitro, en vivo y clínicos citados en tal revisión. Llegando a plantear la hipótesis de que la ingesta de café puede ser un factor altamente protector, posiblemente al actuar a través del antagonismo de estos receptores específicos (A2A) evitando el daño la plasticidad sináptica, de la memoria, del estrés oxidativo y de la neuroinflamación. Concluyendo que existe una fuerte evidencia que respalda el uso de la cafeína como un suplemento preventivo para llegar a contrarrestar y contener el deterioro de la memoria y los procesos neuroinflamatorios involucrados en estas enfermedades neurodegenerativas.
En un estudio publicado de la National Library of Medicine en 2017 denominado “ Tomar un café: el impacto del consumo de cafeína es la inflamación mediada por la microglía en enfermedades neurodegenerativas”, estudió el papel crucial de las células microglíales en el sistema nervioso central, expresando que estas células no solo están involucradas en la respuesta patológica e inmune, sino que son esenciales durante el desarrollo del sistema nervioso central, participando en procesos cruciales como la propia sináptica y la plasticidad sináptica. Dicho estudio desarrolla como la evidencia epidemiológica sugiere que el consumo de cafeína reduce el riesgo de varias enfermedades neurodegenerativas y neurológicas expresando también la hipótesis de que la cafeína controla la respuesta neuroinflamatoria mediada por la microglía, la cual, se asocia con la mayoría de las enfermedades neurodegenerativa. Ya se ha descrito que la modulación de los receptores de adenosina (A2A), puede llegar a ser un factor neuroprotector a través del control de la reactividad de la microglía y de la neuroinflamación. Concluyendo que a través de estos mecanismos podemos adquirir neuroprotección.
Los efectos neuroprotectores de los compuestos bioactivos del café
En 2021 se publicó una revisión (National Library of Medicine) sobre los efectos neuroprotectores de los compuestos bioactivos del café en la cual se revisaron los posibles mecanismos moleculares por los cuales los componentes bioactivos del café pueden aportar factores neuroprotectores. Dicha revisión puntualiza que el consumo regular de café puede llegar a proteger de muchos trastornos crónicos tales como las patologías cardiovasculares, diabetes tipo II, ciertos tipos de cáncer y la obesidad. Tal y como se ha descrito ya en el presente estudio “El café como alimento”. En esta revisión también se destaca que el consumo regular de café puede estar relacionado con un menor riesgo de desarrollar algunas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson y la demencia.
Teniendo en cuenta que alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo padecen actualmente demencia, definiendo a esta como un deterioro cognitivo crónico o progresivo adquirido, podemos diferenciarlas atendiendo a sus tasas de incidencias, estando el Alzheimer entre el 60 y el 70% de los casos, la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy, la demencia frontotemporal, y la demencia mixta entre otras. La enfermedad del Parkinson es otro trastorno progresivo y degenerativo que afecta alrededor de 6 millones de personas en el mundo y que actualmente no existe una cura para esta patología pudiendo llegar solo aliviar los síntomas a través de la farmacología. También se estima que el accidente cerebrovascular isquémico se presenta entre 13 y 15 millones de casos al año, representando a más de 5 millones de muertes en el mundo. Dentro de este cuadro patológico neurodegenerativo también se encuentra la epilepsia, afectando a más de 50 millones de personas en todo el mundo.
El café como neuroprotector
La evidencia científica sugiere que el consumo regular de café puede asociarse con menos riesgo de trastornos neurodegenerativos como el Parkinson, el Alzheimer y el deterioro neurocognitivo. Tras el consumo moderado de café, está presente la posibilidad de reducir la demencia y mejorar el rendimiento cognitivo, cómo disminuir potencialmente el riesgo de incidencia de accidentes cerebrovasculares y mortalidad por accidente cerebrovascular. Teniendo un impacto positivo en el curso de enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple.
Siendo la cafeína el componente del café más investigado en cuanto a sus beneficios para la salud, es importante citar que el café es una mezcla de muchos compuestos bioactivos con un alto potencial neuroprotector y no solo un aporte de cafeína.
Uno de sus componentes con propiedades neuroprotectoras es el ácido clorogénico por su capacidad de reducir el estrés oxidativo ayudando al daño neuronal causado por dicho estrés. Este efecto protector está relacionado con la reducción de la apoptosis en neuronas corticales. Este ácido clorogénico tiene la capacidad de reducir la neuroinflamación y la neurotoxicidad ayudando de forma positiva a mejorar la neuroinflamación crónica, la cual está estrechamente asociada con la patogénesis de estas enfermedades neurodegenerativas, de esta forma el ácido clorogénico protege a las neuronas de las agresiones tóxica.
Los componentes bioactivos del café: El Ácido Cafeico
Actualmente la ciencia va en esta dirección con el fin de incorporar las ingestas de este ácido en la dieta. Otro de los componentes bioactivos del café es el ácido cafeico, el cual está empezando a ser muy estudiado por sus propiedades neuroprotectoras y su actividad antioxidante, antiinflamatorias, antimutagénicas, antibacterianas y anticancerígena.
También contiene trigonelina, uno de los alcaloides más abundantes dentro de los granos del café, y que requiere mención en este apartado sobre la protección neuronal. Parece ser que también la trigonelina puede producir efectos neuroprotector debido a sus propiedades de antiglicación. Pudiendo llegar a repercutir de forma preventiva sobre los síntomas de estas patologías.
Cabe mencionar los efectos neuroprotector de otros dos componentes bioactivos del café, el kahweol y el cafestol, con capacidades potentes como agente oxidante y propiedades bioprotectoras, lo que sugiere que también debería ofrecer neuroprotección.
Todo lo desarrollado en esta revisión última revisión citada constituida por estudios in vitro e in vivo demuestra que el café y sus compuestos bioactivos ejercen efectos neuroprotector sugiriendo su potencial preventivo e incluso terapéutico para las diferentes afecciones neurodegenerativas.
Resumen basado en el estudio bibliográfico y científico “El café como alimento” desarrollado por el graduado en Nutrición Francisco Javier Real de Valle
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